domingo, 13 de septiembre de 2009

APOLOGÍA

Siete a.m. de algún dia que no recuerdo o si lo recuerdo se encuentra por ahi entre el amasijo de otros recuerdos que no lo dejan salir a flote, me encontraba con mirada piadosa despidiéndome de las bulliciosas y atolondradas calles que acechan mi locura, es facil embarcarse en un bus y viajar comodo y sin preocupaciones, es dificil no caber en una combi y tener que viajar en ella al menos cuatro horas, pero es preciso hacerlo si te invade unas ansias enormes de querer huir de la locura que no quieres que aún llegue -algún dia nos veremos al espejo y vestiremos ropas rasgadas por el tiempo, solo es cuestión de tiempo- todos a mi alrededor pensaban y creian en la devoción que de mi alma se desprendía ante una fiesta regocijante de religiosidad y fe (ciertamente pagana e hipócrita), la pura verdad esque solamente habia una razón para que me cubran unas ansias enormes de visitar ese lugar y era que alli sabia podía dar rienda suelta a todo aquello que la ciudad me tiene privado, aquello que ves pero no tocas, que tocas pero no pruebas, que pruebas pero no saboreas... es asi una cojudez por donde la veas y nunca cambiará y sobre todo no cambiará aqui en una ciudad que de cosmopolita no tiene ni mierda pero sin embargo creemos que si, por el tropel de "gringos" que vienen a caer aqui a diario.
De aquel serpenteante y ligero pavimento sin mas ni mas fuimos a dar a un, también serpenteante, accidentado camino cubierto del polvo que se metia por las ventanas y los pequeños agujeros que se dejaban ver en la vieja carrocería... pero ese camino dejaba entrever los variopintos pueblos que antecedian a mi destino pagano, cada uno de ellos era una sucesión de pobreza espeluznante donde la muerte no esperaba muy poco, solo un par de tragos amargos que muchos allí ingieren cada día o también si parece mucho, la muerte esperaba el plato de comida que jamás llegaba a la mesa de los rostros tenués e infantes, en fin... del circundante camino de la vida que entre frivolidades y amasijos de ego algo mas humano te deja aprender. Ahhh! y ahora a ver que pizca de verdad existia de los lujuriosos comentarios que se tejian de esta fiesta "pagana", talvez algunos eran lo mas cercano de la verdad mientras otros fueron invadidos por un fuego voraz de fanfarronería, tan sólo al llegar pude divisar al tumultuo de gente que trataba de encajar en una placita pequeña de interesante decoración y forma triangular, ocupando el espacio adecuado para estirar los codos y dejar vertir la bebida, sin que el individuo de la diestra o siniestra se sintiese incómodo o presintiera que su espacio esta siendo invadido, no es dificil distinguir todo eso, en verdad es un pueblo pequeño y las distancias, casi, no existen.
Era hora de saborear de las anécdotas ajenas que surgían de inconvenientes o desaveniencias, hacerlas mias y de nadie mas, por ahi ya había surgido una, pues si pensaba dormir en algún lugar este no existia y tenia que resolver en mi mente ingeniar que podía hacer para pasar la noche aunque sabia, no iba a dormir... es fácil, si no tienes sangre en la cara o eres un conchudo de cuenta pues tienes hasta el mas complejo problema resuelto de lo contrario estas jodido y uno que otro o nadie nadie nadie te mirará la cara, entrar en algún lugar pedir hospedaje, parecer interesante, comedido y devoto, fue sencillo...y en verdad una noche allí es una injesta de placeres, los mas inesperados y esperados llegan sin que puedas distinguirlos a simple vista, no es dificil conocer a alguién cuando al menos media ciudad se encuentra agolpada en una placita triangular y sometida a injerir todo tipo de cosas, que aunque quieran negarlo la religiosidad a la que estaba destinada esa fiesta muy pocos la han entendido como tal, nos es dificil tampoco facil, si los quieres, encontrar gratas compañias o fasinerosas experiencias si al despertar te propones tener el día mas lujurioso y edonista que te hayas imaginado.
Es así y no cambiará, trata de quitar a miles de jóvenes la diversión que involucra esta fiesta, y muy pronto te rodearán pidiendote explicaciones para finalmente sacarte la mierda sin importar cual sea tu respuesta, allí encontré la libertad, pues no había ido movido por una fuerza religiosa, sino por las ganas de liberarme de los acechos infructuosos que la ciudad...allí encontré la frivolidad a la que es capaz de llegar el hombre -aunque creo puede llegar a mas-, allí encontré aire, aire de verdad!.

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