Eran interminables los colores aquel día
mis palabras abarcaban el aire tibio que merodeaba entre nuestros rostros
escapaban los colores intensos de la naturaleza
hacia el umbral de mis ideas, los encarcelaba y no los dejaba huir,
el sol alumbraba las flores que a blanco y negro quedaron
la única luz natural se encontraba encerrada sin saber que hacer
el destello del sol parecía de suplica
me pedía a gritos devolver el color a su paisaje
mi mente los había encerrado a todos sin intensión de dejarlos ir
la imaginación divagaba en un sinfín de hermosos colores
combinando paz y guerra entre ellos.
Ya era tan hermoso y el sueño terminaba
pero no quería que termine
la colección de colores en mi mente se confundía
juntándose y juntándose interminablemente
y giraban vueltas infinitas de coloración
se matizaban unos a otros
aquellos tonos de la naturaleza en mi mente formaban una primavera
hermosa de colores tan vivos
y astuta combinación de mi catarsis natural con
mis sueños mas esenciales que tras mis ojos se ocultaban cada noche.
Ahora si escapaban de mis pensamientos veía como la tierra,
las flores, el agua y el cielo encontraban su belleza mas deseada
su color,
habia terminado mi éxtasis con un aroma de paz en el ambiente
sentía menos frivolidad en las personas
y eché andar dando las espaldas sin querer recordar aquellos
matices,
fue un día de mil colores y en la inmensidad una noche azul.
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