EL GRAN NO

¿Y qué hacemos?
Yo, sueño sueños de otros.
Rezo a Dioses muertos
y admiro las voces traidoras
Al menos, las generaciones A, J o X
tenían avatares.
¿Ésta marmaja de tiempo?
Ni sombras, ni luces.
Las termitas engulleron las cruces
y la luz no crece en los árboles
ni los héroes dejan las drogas
Las guerras se maquillan
y la paz tiene jaqueca.
No tenemos razones para quejarnos;
podemos medir la libertad de nuestras mentiras
y nuestras excusas
salidas de los escusados
más sucios de nuestra mente.
¿Qué hacemos?
Mañana daremos vuelta al reloj de arena
y todas estas poses serán parchadas por la palabra juventud.
Sí, somos jóvenes.
Amamos y caminamos pateando basura
pero, ¿y si mañana un cretino lobotomiza al mundo?
¿Seremos tan machitos para hacerle comer su propia mierda?
¿O nos raparemos el cráneo al son del “Sí, señor”?
Atrás pasó
y no pasó nada.
¿Qué somos? ¿A quién pertenecemos?
¿Es la imaginación mía o estoy heredando un aborto de paraíso?
La guitarra perdió filo
porque las canciones me gritan lo mismo.
No sé, a este lugar ajo el subterráneo
lo rellena un NO y olvido:
NOsotros
carecemos de santos, héroes y budas
aprendemos a prescindir de ellos
a resignarnos
y a decir No.