domingo, 6 de diciembre de 2009

MAMA GRANDE

Donde ocultaste tus ojos este martes por la noche?,
los cerraste prometiendo volver abrirlos,
no me dejes llorando en estos pasillos nórdicos,
donde pálidas y ojerosas damas vuelcan sus pasos hacia tus apacibles ojos ocultos en el armario;
¡Mamá grande vuelve tus ojos a sus cuencas!
no te duermas! aún es temprano y no he escuchado un cuento.

Mamá grande! no te canses de verme traer el pan por las mañanas,
no hagas caso a ese aliento fúnebre que se extiende en los pasillos gélidos de este lugar gélido
alza tus manos y renueva tu voz
Mamá grande! esa tu voz...

Puedo oir azotes en las palmas de tus manos
sentir tus pómulos mas delgados,
puedo sentir una lágrima rodeando tus ojos ocultos
puedo ver tus manos extenderse para robarles un beso.

Mamá grande! no te canses de ver las mesas colmadas de gentes,
Mamá grande! recuerda que me prometiste volver abrir los ojos;
no te canses del sol del mediodía, de las lluvias que nos abrazan en los eneros,
Mamá grande, Mamá grande...

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